miércoles, noviembre 15, 2006

LAS UÑAS DE ANA


Las uñas de Ana

Antanas Drake

Fue un día de mierda y encima, en la noche me soñé horrible con vos y cuando quise abrir los ojos me clavaste las uñas en el rojo íntimo de los párpados para que no los abriera, en una suerte de pinza filosa de gata histérica que me obligaba a seguir durmiendo con un dolor de espina clavada en lo más hondo del cerebro, con toda vos corriendo por mis venas como si de un parque se tratara. Pensé que seguía soñando, que la pesadilla había sido por culpa de la cena rápida de grasas y quesos de la noche, de modo que me hice el dormido para engañarme que estaba durmiendo y así a lo mejor engañarte también a vos, descuidarte y abrir de golpe los párpados para dejarte desnuda, desamparada ante la luz fresquita de la mañana. Si te atrapaba la luz ¿te harías ceniza?, polvo? humo? no sé. Al fin me dormí de verdad nomás.
Cuando desperté, pasada las 9:00 de hoy, ya te habías ido vos y el dolor que tus uñas me causaban encima de los ojos cerrados. A las 10 de la mañana, sentado en el escritorio de esta redacción de diario, ya extraño tu forma de reptar en la leche de mis ojos cerrados por el rojo agua de mis párpados, en el vino de mis venas, en la gelatina de mis nervios, extraño tu modo de volar como una mariposa de humo entre mis músculos y glandulas por las noches, cuando duermo pensando que ya no debo soñarte, pensando en que debe ser verdad lo que me dijeron de vos ayer por teléfono y vi hoy en el periódico mientras tomaba el café de las 10:00.

1 comentario:

Irdabama dijo...

.:.Saludos.:.

¿Es pura coincidencia que hayamos creado otro espacio virtual donde desperdigar pedazos de piel y escamas mentales casi a la vez, simultáneamente?... Lo digo porque yo misma acabo de crear el mío propio; espero nutrirlo de trivagaciones con sentido (y sin sensibilidad, según se tercie) esta misma noche.

Del texto... ¿qué he de decir? Hace mucho tiempo que no leo nada tuyo pero tu "idioma" es inconfundible: esa huella sensorial y adjetiva, metafórica... esa especie de sensación unida a la cola de la anterior me recuerda a tu primitivo "Tratado sobre la gangrena". ¿Lo recuerdas? Parece ser que yo todavía no lo he olvidado ^^.


Espero que todo te vaya bien; por mi parte no me queda más que desearte unas productivas y plenas jornadas.

Un abrazo cartilaginoso,
Luciand