lunes, noviembre 20, 2006

NOTICIA DE UN DIARIO DE LA TARDE


Antanas Drake


A ella le pusieron su vestido de novia y a él su traje de novio, y los enterraron juntos.
El bus les había pasado por encima matándolos en el acto. Las invitaciones de boda que ella llevaba en su bolso, quedaron ahí desparramadas entre la sangre del pavimento, bajo las ruedas de los vehículos que no se detenían pese a los dos muertos junto a la motocicleta destrozada casi a la mitad de la vía.
Esa noche, las invitaciones de boda, la filmación del ensayo de la ceremonia (de la que ambos salían cuando subieron a la moto), se cambiaron por anuncios necrológicos y pésames a moco tendido. Los invitados al matrimonio (sería este jueves, estaba alquilado el lugar, los servicios, la música, el pasaje a España pagado) fueron los mismos invitados del sepelio y del entierro. Usaron la ropa que habían comprado para la fiesta y el mariachi tuvo que cambiar de música.
Todo había pasado muy rápido: ella (22 años, flaca, novios desde hacía cinco años) va abrazada a la cintura de él (20 años, moreno) en la moto para repartir las invitaciones de la boda, un bus frena de golpe frente a ellos (para recoger a un pasajero, que boludez), él trata de evitar el impacto pero igual golpea el parachoques y ambos vuelan y caen a la mitad de la carretera de alto tráfico donde otro bus les pasa por encima sin darles tiempo a nada. Y listo.
- Ya casi Carolina
- Ya casi Gabriel.
- Después de la boda, a España el domingo a buscarse la vida como la gente.
- Y después los chicos. Bueno, ya me pusiste cursi (risas). ¿tenés las invitaciones?
- Sí.
- Dale, subí a la moto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimado:

Juro que este suceso fue una de las rupturas en mi percepción de la realidad. Puesto que cuando uno creía que estas cosas sólo pasaban en las telenovelas mejicanas o en la mente de un dios siniestro o loco, ¡zas! vienen y ocurren aquí mismo, a escasos metros del confort de uno.

Bien che, aplaudo tu capacidad de fotografiar con palabras "esta mierda, esta maravilla" que es vivir en la ciudad de los anillos.

El del Toborochi