martes, marzo 04, 2008

CUENTO CORTO


Mientras fui un caballero me ignoró toda la vida hasta el día en que miró el cristal de la oficina y me vio ahí reflejado, mirándole el culo... Se sonrrojó un poquito pero andó más lento hasta que sus caderas se volvieron manos de brujas hechizando...La seguí con mirada de canchero sin preocuparme del "tacto" y adiviné para su propio asombro que le encantaba Al Pacino...

4 comentarios:

rajemofrel dijo...

.... !!!!

rajemofrel dijo...

fui clara?

Anónimo dijo...

Y sí..fuiste puntualmente contundente...
Quise contestar en tu blog, pero no encontré dónde...Me suele pasar, incluso con los sostenes...
Antanas

Anónimo dijo...

¿Pq ya no escribes??? Se te extraña, demasiado,más que demasiado, necesito tus historias,dale,no seas cruel conmigo, dame algo de tus historias..

Violeta